Así es la música científicamente perfecta para escuchar mientras trabajas



Está comprobado que la música ayuda a realizar ciertas tareas mejor y más rápido, pero no vale cualquiera. Si nos gusta demasiado o muy poco nos desconcentra, lo mismo que si tiene letra. Por mucho que Spotify se esfuerce, no existe una lista universalmente perfecta para escuchar en el trabajo, pero la ciencia tiene bastantes pistas.
Incluso Spotify se ha arriesgado a preparar listas de canciones para que nos concentremos en el trabajo, estudiemos o (por qué no) seamos más creativos. En la plataforma de música en ‘streaming’ saben que a muchos la jornada laboral se les hace menos cuesta arriba con unos auriculares en los oídos.

Independientemente de que cada uno tenga sus propios gustos, distintos estudios científicos nos han brindado pistas sobre qué tipo de melodías son más efectivas para conseguir que permanezcamos centrados y produzcamos más. ¿Cumplirán los temas recomendados por Spotify con estas premisas? ¿Y los de tus propias listas musicales?

Aunque seguramente prefieras escuchar una selección personalizada (¿acaso Spotify siempre acierta con sus sugerencias?), lo cierto es que incluir a tu grupo favorito en el repertorio no va a ayudarte del todo con la concentración.

Cuando amenizamos las horas de trabajo con la música que nos gusta, el sistema de recompensa del cerebro segrega dopamina, la hormona del placer: estamos de mejor humor e incluso terminamos antes las tareas. Lo ha comprobado Teresa Lesiuk, una investigadora del programa de musicoterapia de la Universidad de Miami (Estados Unidos).

No obstante, si todos los temas que has incluido te parecen estupendos y hacen que no pares de mover los pies rítmicamente, el efecto anterior se trunca. Un estudio de dos científicos chinos sugiere que las canciones que pones mientras trabajas tienen que gustarte, pero no demasiado, ya que corres el riesgo de estar más atento a sus melodías que a ese encargo urgente que tienes entre manos.

Otro aspecto a tener en cuenta en este caso son las letras. Si las palabras son claramente inteligibles (si te falta poco para ponerte a cantar o te dedicas a entender el significado de las frases), van a distraerte, como lo hicieron con el 48% de los participantes en una investigación de la Universidad de Cambridge. Dicho de otra forma: dejar de escuchar la conversación de tu vecino para centrarte en el mensaje que el artista quiere transmitir no va a ser de mucha utilidad.

Así que, para evitar que el cantante nos distraiga con su verborrea, podemos hacernos con un repertorio de música instrumental −Spotify la incluye en sus listas de concentración-. Aunque hay otra opción: ¿por qué no escuchar mejor el delicioso (e intraducible) canto de los pájaros? Según científicos del Instituto Politécnico de Rensselaer en Estados Unidos es una buena idea, ya que los sonidos de la naturaleza contribuyen a mejorar nuestro estado anímico y ayudan a mantener la concentración.

En cualquier caso −ya tengan letra, sean instrumentales o estén interpretadas por animales−, un requisito que hace una canción adecuada para una labor en concreto es su ‘tempo’, en otras palabras, su velocidad.

La música rápida te ayudará a acelerar tu ritmo de trabajo, pero tampoco es cuestión de terminar estresado. Otro estudio de científicos de la universidad de Bangalore en Malasia sugiere que unos 60 pulsos por minuto es el ritmo idóneo para que el cuerpo se relaje lo justo para evitar la tensión, aun manteniendo el cerebro activo.

Siguiente
« Prev Post

Emoticon'sEmoticon's